El sueño de la prosperidad
se levanta cada mañana
cinco minutos antes que tú.
Te espera en la puerta,
bien vestido y perfumado.
Se os ve paseando juntos,
como cualquier pareja;
subiendo a un autobús, saliendo del metro...

Sin embargo –perdona que te lo diga-
ese rollo que os traéis es algo insano.
Después de cada ocaso, tu sueño omnipresente
se acuesta con toda la ciudad.
Yo mismo gocé anoche de sus promesas.

Por si esto fuera poco, te incita
al promiscuo amor de las baladas en inglés,
a las orgías de lobos y corderos, a la carne
diplomáticamente desgarrada.

El sueño de la prosperidad
–siento decírtelo, de verdad-
se fue a la cama con tu padre
y con tu abuela hace unos años.
Es muy viejo para ti. Y te dejará un día,
como siempre,
por alguien más joven.
Paso de lobo y oveja IX 195 x 183 cm. T. Mixta sobre tabla. 2009




Paso de lobo y oveja VIII 195 x 183 cm. T. Mixta sobre tabla. 2008




Paso de lobo y oveja VII 195 x 183 cm. T. Mixta sobre tabla. 2008
AUNQUE TARDE, ESCRIBO


He estado ocupado
escapando de tu nombre, huyendo
por las nubes
en los cielos de las bocas
y en papeles de periódico, filtrándome
entre las líneas densas
de la necrológica cultura.

Una vez resuelto esto,
aunque tarde, escribo
para recordarle al aire
que te seguirás llamando por tu nombre
aunque tu ser no pese sobre el suelo.

Porque, aunque sea tarde,
puedo tratar de pagar mi elevada deuda
de la que nunca tú supiste
ni sabrás.

Sin haberme antes presentado,
encantado de haberte conocido,
me despido,
quizá porque tú fuiste educado.

Aunque tarde, escribo
quizá porque tú escribías.
Y siento tu muerte enorme, quizá
porque tú sentías la vida.

Porque dejas aquí, entre otras reliquias,
ciertas marcas inusuales
propias de un corazón bañado en tinta.
Sobrevivirán a la guerra y al hambre
y serán siempre prueba irrefutable
de que el amor existió sobre la tierra.

Porque quedará lo antes citado
y otras hojas blancas
que se teñirán por otras letras
quizá tan inservibles, tan necesarias
como las que nacieron de tu puño, tan amable.

Nosotros, en cualquier caso,
hijos que acunaron tus palabras,
ya huérfanos de tu puño y letra,
quedamos al amparo de esa luz
que nos mostró lo oscuro del camino.

Sabías que la tierra te esperaba
y no soñaste con piedra
de las estatuas inertes.
Exististe,
fuiste alto, limpio, inteligente…
y hoy eres ya poesía, solamente.


A Angel.
Granada, mayo de 2008

Paso de lobo y oveja V 195 x 183 cm. T. Mixta sobre tabla. 2008
Paso de lobo y oveja 195 x 182 cm. T. Mixta sobre tabla. 2007